Muchos padres no podrán celebrar este 15 de junio en Cuba, impedidos por el encarcelamiento político, la emigración forzosa y la profunda crisis que vive la isla de gobierno comunista.
En Cuba, el Día de los Padres se celebra cada tercer domingo de junio, una fecha en la que tradicionalmente se honra el rol del padre en la familia. Sin embargo, en los últimos años, la celebración se ha visto marcada por un contexto difícil: una crisis económica persistente, escasez de productos básicos y prolongados apagones que afectan la vida cotidiana de millones de cubanos, además de una constante represión a cualquier manifestación de protesta o disenso por parte de las autoridades.
Los frecuentes cortes del servicio eléctrico, que en algunos lugares pueden durar más de 10 horas al día, agravan aún más la situación. Cocinar, refrigerar alimentos o simplemente reunirse para compartir en un día especial como hoy se convierte en un reto.
En otra jornada de apagones, la estatal Unión Eléctrica pronostica para este domingo afectaciones por encima de los 1425 MW, después de un sábado a oscuras en gran parte del país debido a averías en las centrales termoeléctricas y la falta de combustible, según describe una nota oficial.
A pesar de las dificultades, muchas familias hacen lo posible por rendir homenaje a los padres, aunque sea con gestos sencillos: una comida casera, una tarjeta escrita a mano o una visita familiar. Las tiendas estatales, con estantes semivacíos y precios elevados, ofrecen pocas opciones para regalar. En el mercado informal, los productos están disponibles, pero a costos inalcanzables para la mayoría, cuyo salario mínimo, unos 2.100 pesos al mes, apenas cubre lo esencial.
En prisión política, padres e hijos pasarán este día en las peores condiciones de vida, hacinados en celdas sin las condiciones mínimas de higiene, con escasa comida y sin la atención médica adecuada. La situación es especialmente difícil para los cientos de prisioneros políticos, que sufren, además, el abuso de sus carceleros.
Un cubano exiliado en Costa Rica le recordó esta realidad al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel en un comentario a su mensaje de felicitación en redes sociales.
"Un día como hoy en Dictadura se respira tristeza, Padres separados de sus hijos por un exilio forzado, padres presos por pensar diferente, Padres sin nada que ofrecer a sus hijos porque un régimen les ha robado sus sueños. Es la realidad de la Cuba de hoy sin futuro. Estado fallido", escribió en X Antonio Iglesias Pérez.
La activista Yamilka Laffita, conocida en redes como Lara Crofs, recordó también a los padres separados de sus hijos por la prisión política, en especial el caso de Wilber Aguilar, cuyo hijo, Walnier Luis Aguilar Rivera, fue condenado a 12 años de cárcel por participar en las protestas del 11 de julio de 2021.
El exprisionero político y activista Ángel Moya recordó en un post en Facebook a los padres encarcelados en la isla por defender sus ideas ante la tiranía. Entre ellos, los líderes opositores José Daniel Ferrer y Félix Navarro, pasarán este día en prisión, adonde fueron retornados tras una breve estadía en libertad condicional.
En medio de la crisis, muchos padres cubanos han asumido múltiples roles dentro del hogar: proveedor, cuidador, cocinero, mediador. Para algunos, el Día de los Padres no es tanto una celebración, sino una oportunidad para reflexionar sobre sus esfuerzos y sacrificios diarios en un entorno cada vez más precario.
Sin embargo, a pesar de las carencias materiales, el Día de los Padres sigue siendo una fecha emotiva en Cuba. Es un recordatorio de la importancia de la familia y del valor de los afectos en tiempos de dificultad. En medio de la oscuridad, literal y figurada, muchos hogares cubanos encuentran en el amor paterno una fuente de luz y esperanza.
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